lunes, 30 de diciembre de 2013

Algunas noches contaba estrellas, y otras me daba por contar los lunares de tu espalda.
Y por unas cosas u otras, no sé en qué noches me perdía antes.

martes, 3 de diciembre de 2013

Podríamos tener una historia que te haría hasta creer en Dios.
O al menos clamarlo todas las noches