Pensando en verde
domingo, 6 de febrero de 2011
Y al octavo día, Dios descansó.
Pero al siguiente, al ver que todo iba tan bien, dio a los humanos sentimientos, para que tuvieran algo de qué preocuparse y por lo que sufrir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario