domingo, 14 de agosto de 2011

13

Necesito salir, un poco de aire fresco
19:00
Aprovecho, y compro de paso el regalo de mi padre. Quedaban dos días para su cumpleaños, y tenía que pensar rápido.
Una colonia... perfecto. No tenía muchas, asique resultó ser ideal. Me aconsejaron cuál cojer, finalmente me la empaquetaron y regreso a casa. Compro el periódico para ocultar el paquete al entrar en casa. Nadie se da cuenta. Lo dejo en un cajón del cuarto. Todo salió como estaba planeado.
Me acerco al salón y allí estaban mi padre y su chica, viendo una película. Solo una imagen fue necesaria para saber de qué se trataba.
Tres metros sobre el cielo...
Desde hacía tiempo tenía claro que no caería al trapo. Nunca vería cosas como ésas, y mi padre en el fondo sentía lo mismo. No estábamos hechos para éso.
-¿Vemos un partido?
*Claro, pero... ¿cuál?
-He estado descargando las finales del 97, y he comprado palomitas.
Hacía años que no pasaba una tarde padre-hijo. Partido y palomitas. Duró algo más de dos horas, dos horas geniales, donde hablamos de todo, deporte, estudios, futuro, chicas...
Después, cena y hora de irse a dormir.
Ya en la cama recordé por qué nunca vería películas como esas, aunque ya caí en la trampa de ir a ver la saga "Crepúsculo".
Las chicas se creaban la inocente ilusión de que toda relación sería como los fantasios romances de esas películas. Un malote que las hiciera sufrir. Que las fuese a buscar. Una "primera vez" no dolorosa. Un mundo perfecto, en pocas palabras.
Los chicos también teníamos nuestras preferencias, claro, pero no pensabamos en conducir coches a 180 km/h de mayores.
Y ahora qué... ¿Qué le ofreces a una chica que sueña con Mario Casas o Robert Pattinson?

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