Os cuento lo que hace la vida tan interesante:
La teoría de la evolución afirma que sólo los más fuertes sobreviven… tal vez… quizás…
Pero la teoría de la competición dice: por el simple hecho de que sean más fuertes no significa que no se les pueda derrotar.
Así es…
Lo que cualquier don nadie que haya tenido su oportunidad te va a decir es esto: el otro puede ser el favorito, las probabilidades pueden estar en tu contra, de acuerdo… Pero lo que las probabilidades no sabe es que esto no es un examen de matemáticas. Se trata de un tipo de prueba completamente distinto. Uno donde la pasión tiene una forma curiosa de superar a la lógica. Así que antes de que des el paso hasta la línea de salida, antes de que suene el silbato y el reloj empiece a correr, recuerda que aquí los resultados no siempre se suman. No importa lo que digan las estadísticas, ni lo que los expertos piensen o los comentaristas puedan haber pronosticado.
Cuando la carrera comienza, las apuestas no cuentan. No te sorprendas si alguien decide darle la vuelta al guión y renuncia a rendirse.
Y de pronto, como dice el refrán… Todos tenemos nuestra oportunidad
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