jueves, 6 de octubre de 2011

La sociedad comienza a apestar.
Hoy, dos cosas me han hecho verla.
La sociedad está demasiado estratificada, una conformación horizontal diferenciada verticalmente debido a unos criterios establecidos y reconocidos.
El primer hecho, la muerte de Steve Jobs, gran innovador y un "genio", pero que con sus prototipos, Ipods, Ipads, Iphones, Imacs y demás inventos, ha dividido la sociedad en quién sí y quién no. Pero no ha sido solamente este hombre, todas aquellas "brands" que nos diferencian a unos y a otros, dedicadas especialmente a un número contado de personas que se lo pueden permitir, para "diferenciarse" del resto. Por tanto, sí, privacidad en individualismo. Estratificación. Artículos dirigidos a un público específico. 
Sí, quizás ganen mucho dinero debido al elevado coste de sus productos. Pero los hombres más ricos (y resulta irónico) son los dedicados a vender sus marcas al público mayoritario. Amancio Ortega, con Inditex, y Bill Gates, con Microsoft, ambos entre los 10 hombres más ricos del mundo por haber hecho llegar sus artículos a todo el mundo, a un coste económico, y que por ello, por hacer posible éso a tanta gente, por haber conseguido que no haya diferencia de clases sociales en ese aspecto, se hicieron millonarios, uno empezando con la fabricación de chips y otro cosiendo batas en a Coruña. Gente que ha hecho bien al mundo.
El segundo hecho, relacionado con la huelga convocada por los alumnos de institutos, cómo no, públicos. ¿Por qué iban a protestar otros centros, que cuentan con el apoyo del estado, y a los cuales, padres pagan elevadísimas sumas de dinero? Puede resultar paradójico, pero aquellos padres, que por supuesto, quieren el bien para sus hijos, están enseñando a sus propios hijos, una manera (quizás la que en mayor medida lo produce) de diferenciación social. Pero claro, ¿qué culpan tienes esos niños?
Ninguna, por supuesto, nadie elige en qué familia nacer.
Pero cualquiera puede elegir qué vida llevar.

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