Colores

Son muchas las personas que se decantan por estar solteras y otras muchas que prefieren tener pareja. Ambas tienen pros y contras, siendo lo curioso que los "pros" de una se encuentran en los "contras" de la otra y viceversa.
Al estar solter@ gozas de una libertad para estar con otras personas que en una relación no se tiene, es evidente. Puedes ir a los sitios pensando "pues me apetece liarme con esta o este, o venga, lo que sea".  No tienes a una persona detrás de ti todo el rato y no tienes que aguantarla si la consideras pesada. No se presta una especial atención sobre alguien en concreto, pudiendo poder hablar así con todo el mundo. Eres "libre" por así decirlo.
En una relación es evidente que no puedes coger e irte con otro rollo, que discutes mil veces más pues es con esa pareja con quién más tiempo pasas y por ende, con quien más roces pueden ocasionarse. "Una preocupación/causa de discusiones menos".
Los "pros" de la vida de pareja son innumerables y solo te das cuenta de ellos al estar en una relación. Al pasar más tiempo con una persona concreta, se presta una atención que nadie más presta, pues existe "eso" que es la base, lo que diferencia a un amigo de la pareja. Una relación se basa en un sentimiento, en cariño y amor hacia la otra persona mientras que un rollo tiene como trasfondo una simple atracción (existente también en la relación, evidentemente), la persona se vuelve objeto con el único fin de complacer una necesidad carnal y no tiene nada que ver con la atención y el trato especial y afectuoso de la relación. Querer y que sea recíproco llena de una manera que ninguna otra cosa consigue.
Habrá quién prefiera ir de botellón con la idea en la cabeza de poder liarse con cualquiera en cualquier momento y quien por el contrario prefiera tener a una persona con la que vivir momentos especiales.
A mí. y siendo ésta mi opinión, prefiero mil veces tener a alguien mirándome a los ojos, que me de un beso, se separe, me susurre "te amo", sonría yo, me sonría y vuelva a besarme notando esa sonrisa a poder ir a una fiesta y decir "pues esa está buena, voy a liarme con ella".
Pero ya sabemos, para gustos colores.