jueves, 5 de julio de 2012

No la usé. No la traté como a un objeto. Las únicas promesas que hice fueron con el fin de verla sonreír, de que fueran verdad. No me arrepiento de nada. Sé que todo lo que dije fue cierto. Sé que la quería y no tuve problema en repetirselo a diario. Nunca fue un aquí te pillo aquí te mato y después nada. Lo que siempre puse de antemano fue que estuviera bien. Me preocupé por ella y en todo momento quise apoyarla y ayudarla. Antes de nada pretendía hacerla sonreír, que estuviera feliz. Lo demás era secundario. Porque nunca he sido un tío que solo buscaba lo que buscaba. Una sonrisa vale más que ninguna otra cosa. Y con lo mejor que me podía haber pasado en la.vida no iba a ser diferente. Me acabé enamorando de esa sonrisa, era mi droga. Era realmente lo único que necesitaba.

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